Buena madre: auténtica y consciente

Buena madre: auténtica y consciente

Buena madre es aquella que es auténtica y está alineada con lo que piensa, siente, dice y hace. Es coherente. Esta coherencia hace disfrutar a la madre como fuente de felicidad inmensa.

Como Matrona he sentido gran emoción y empatía : por las señales que el recién nacido nos muestra durante su nacimiento. Por su autenticidad:

  • ” Siento frío “
  • ” Cuánto ruido!
  • ” ¿ Dónde estoy ? “
  • “ ¿Qué está pasando ? “

Si observamos además de si nuestro bebé tiene todos los dedos, o si se parece a qué abuelita. Si observamos el sentir de la nueva vida, nos daremos cuenta de que es uno de los  momentos en los que el ser humano es más auténtico. Los otros momentos de autenticidad vendrán cuando siendo adultas recordemos que es de vital importancia mostrarnos tal y cómo somos. De esta forma vamos a vivir la vida que nos corresponde y para que nuestro tiempo no pase sin sentido. Algo tan simple nos convierte mágicamente en una buena madre.

Con el paso del tiempo, el ser humano aprende comportamientos de quienes les rodean. Dependiendo de su entorno y cultura variarán en gran medida. En la edad adulta, es importante hacer “limpieza “ : de aquello que nos enseñaron, pero ahora no está ahora en sintonía con nuestra esencia, con nuestra autenticidad.

Hasta en los mínimos detalles, es positivo desechar aquello que hemos adquirido con el tiempo, y que ahora no está alineado con nuestro verdadero sentir. Así puedes incorpora nuevas creencias que realmente  se encuentran en armonía con nuestra forma de ser.

Para ser buena madre hay que hacer a nivel personal un trabajo de autoconocimiento pleno.

Llevar a cabo esta tarea, puede traer como consecuencia romper con parte del entorno : laboral, familiar. Esto puede hacerte atravesar una crisis. De ella saldrás, lo he visto miles de veces, más auténtica y sólida, más segura.

Igual que el recién nacido patalea en un primer momento por su llegada a este mundo. Ya que necesita adaptarse, todos en la edad Adulta deberíamos “patalear” con fuerza alguna vez. Ante nuestros familiares, jefes, amigos, y ante nosotros mismos. Para mostrar aquellas ideas con las que nos sentimos realmente identificados, alineados y comprometidos. ( que podrán tener o no que ver con aquellas creencias e ideas con las que nos hemos criado y hemos crecido ).

Ser auténtica da sentido a los días,  permite vivir aquello que realmente se desea y tener el placer de sentirse buena madre.  

Merece la pena alinear aquello que pensamos, sentimos, decimos y hacemos porque eso nos dará la plena felicidad. Nos hará sentir que realmente somos una buena madre.

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Maite Navarro Matrona

 

 

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